¿Quiénes…?

«Aprovecha la vida, que solo hay una… y no te quedan Continues». Es lo que piensa este norteño a diario que gracias a un invento del Corte Inglés llamado Comunión fue bendecido con una Master System antes siquiera de que su edad alcanzase las dos cifras. Aquello le produjo una crisis que aun le dura (y durará), convirtiendole en un tifossi de Sega, los videojuegos, los ordenadores y en definitiva, un gran «friki de todo». No concibe la vida sin poder conducir, sin música y mucho menos, sin vodka con Red Bull.

Sparky nació después de los dolores en algún lugar de Extremadura. Estudió mientras se lo permitieron, pero no aprendió nada. Luego se puso a trabajar, o al menos eso es lo que él asegura. Pasa demasiado tiempo conectado a Internet, pero en su última rueda de prensa afirmó que «me estoy quitando, solamente me pongo de vez en cuando». También de vez en cuando le gusta pensar, pero sin pasarse, que los excesos son malos. Se quiere un montón, pero el suyo es un amor no correspondido.